EL DOLOR DE MI PARTIDA
(Décima real)
I
Los recuerdos de mi historia
se golpean en mi mente,
los lugares simplemente
se quedan en mi memoria,
sin perdidas ni victorias
tan brillantes tan sombríos
debilidades y bríos
serán pronto mis recuerdos
y mis labios fuerte muerdo
por estos lugares míos.
II
Pedazos de un gran amor
profundo y muy arraigado,
va a quedar abandonado
regado por mi dolor,
será un amargo sabor
el gusto de mi partida
tan solo así acontecida
por un futuro presente
que me mantendrá así ausente
de mi historia aquí vivida.
III
Llanto rebelde y cautivo
peleas por libertad
mi estúpida terquedad,
es responsable y motivo
pero este dolor activo
que corroe con su calma
penetra fuerte hasta el alma
imposible retener
y como es de suponer
el llanto moja mi palma.
IV
Olores de mi ciudad
impregnados de mis días,
estas calles son tan mías
como esta cruel soledad,
cadalso, fría impiedad
que me invade de repente
por mi barrio, por mi gente
que justo hoy en este día
su bondad y regalía
necesito ya así urgente.
V
Cuando yo haya ya marchado
una parte de mi vida,
quedará aquí muy metida
como fantasma guardado,
yo que no había llorado
ahora quiero llorar
y con mi llanto regar
y mis calles que se rieguen
y quien las pisen no nieguen
que aquí supe caminar.
VI
Otro lugar y cultura
sin el mate y sin el monte,
otro distinto horizonte
otra nueva conjetura,
encararé con la altura
de luchadora que he sido
nada será parecido
aunque será todo igual
el instinto natural
mostrará lo aquí adquirido.
VII
Pisaré fuertes mis pasos
dejaré marcada esa huella,
que alumbrará como estrella
y afirmará fuerte lazos,
aunque el alma esté en pedazos
por dejar estos lugares
cruzaré distintos mares
y distintas fantasías
playas que no son las mías
así andaré otros andares.
VIII
Paradoja del destino
el marchar del lugar que amo,
a mis fuerzas solo llamo
para este nuevo camino,
y le así pido al divino
me ayude a nunca olvidarme
tenga el bien de recordarme
que recuerde siempre fácilmente
a mi patria y a mi gente
y no vayan a olvidarme.
IX
Esta gran dura aspereza
del dolor de la partida,
solo podrá ser vencida
por la verdad y certeza,
de disipar la tristeza
con trabajo duro y cuerdo
y encontrar al fin acuerdo
de esta marcha sin retorno
dibujando así el contorno
del valor de mi recuerdo.
X
Con mi ropa y mi legajo
preparado en un segundo,
marcharé hacia el viejo mundo
por mi futuro trabajo,
habré llorando a destajo
habré cumplido el deseo
eso es todo lo que veo
no quiero ver nada más
solo el amor que me das
mi viejo Montevideo.
Solange Gracía Calderón
Copyright©2010