El amor y la mujer

Una de las grandes evoluciones de la historia, es el de la mujer, nacimos en la historia sometidas, casi esclavas de la voluntad y ley del hombre, y no se trata de hacer denuncias de carácter feminista, lejos estoy de ello, solo trato de hacer notar que a pesar de la gran evolución de la mujer, hoy en pleno siglo XXI existen países que continúan tratando la condición de mujer como algo más que el sexo débil, es cierto, otros paises, las mujeres ocupan los más importantes cargos, tanto en política como en la sociedad en general, pero aun hoy, sin que el título de primer o tercer mundo importe, la mayoría de las sociedades sigue viendo a una mujer que demuestre hacer lo mismo que hace comunmente un hombre, como una mujer de mala costumbres en el mejor de los casos, como una prostituta en el peor de los casos, y ojo, que una prostituta puede ser una madre mejor que cualquier mujer dignamente casada y dedicada a su familia, pero se usa esa palabra para identificar a una mujer que desea a un hombre y acepta irse a la cama con él simplemente por eso, porque le gusta y lo desea, como lo hace un hombre siempre, ese simple y normal echo alcanza para separar a una mujer de otras que ante la sociedad es una mujer digna, porque se le ve en su casa, con sus hijos, y tiene una libreta que dice ser la mujer de...Si lo sé, les parecerá esto una proclama antimachista, una plataforma reinvindicativa para proclamar los derechos de la mujer, no, no es eso, es simple y llanamente un llamado de atención a las mujeres, jóvenes, no tanto y hasta de cualquier edad, para que no se cierren al amor por el que dirán, al fin y al cabo, si decimos que la vida debe ser amor, porqué negarse a él solo por ser mujer?

lunes, 8 de febrero de 2010

http://1.bp.blogspot.com/_uYPnNwIIMko/SjlSo_7CU4I/AAAAAAAAC2w/JDfjlwjqK7c/s400/mujer+desnuda+lluvia.jpg

CUANDO SEA DÍA EN EL OESTE

Anoche llovía en Montevideo, eran casi la 1.30 de la madrugada, mi niño dormía plácidamente y yo en un insomnio total y deseosa de escuchar la lluvia me acerqué al balcón, la ciudad estaba quieta por la hora, la lluvia se sentía golpeando las hojas de los viejos plátanos de la vereda y el hormigón de la calle brillaba por el agua que corría a lo largo de ella, hacía calor, así que abrí la puerta y salí al balcón, el agua calló en mi cuerpo y una sensación de libertad, placidez, tranquilidad me invadió, así que me senté en el balcón bajo la lluvia a observar la ciudad, tan quieta, tan tranquila como yo en ese momento,  y cerré los ojos un instante, quería sentir la tenue música del agua caer sobre mi ciudad y mi cuerpo sin verla, no sé si se puede estar sin pensar en nada, solo sé que sentía paz en mi interior y no recuerdo si algo pensé, solo sentía y disfrutaba la lluvia a esa hora de la madrugada en mi balcón, en mi hogar, en mi espíritu.
No recuerdo haberme dormido, pero cuando miré el reloj del comedor eran las 5.45, entonces sí me puse a pensar, en un rato debería ya preparar todo para ir a mi trabajo, a mi hijo para ir al cole, ir al estacionamiento y sacar el coche para llevar a Jonhy e irme a trabajar, todo eso recuerdo haber pensado, y tuve un impulso de levantarme de mi cómodo asiento, pero miré hacia el mar, la vista que se apreciaba en ese momento era mágica, estaba entre dos luces y por el oeste la oscuridad contrastaba notablemente con lo que sucedía en mi entorno donde ya se veían los primeros destellos del sol y del día, pero allá por el oeste continuaba la noche, con su oscuridad y tormenta, solo interrumpida por  algún relámpago caprichoso que quería alumbrar y la lluvia seguía en mi balcón, con el cuerpo empapado pero enseguida con la paz interior me acomodé en mi asiento y pensé “cuando sea día en el oeste me levantaré”…
Sol

No hay comentarios:

Publicar un comentario