Un encuentro de negocios que discutir, algo que podría ser beneficioso, no quise vestirme demasiado elegante, me habían informado que el contratista había destacado mi sencillez y naturalidad, así que fui sencilla al encuentro...
Llegué al encuentro, y el empresario me dijo que me pusiera la ropa que había en el cuarto contiguo al holl que estábamos hablando, me desvestí y me puse una ropa negra, la conocía, era algo que ya habíamos hecho promoción de ella, era unas tiras que hacían la vez de corpiño y tanga, todo unido, era muy sexy, no era lencería, era ropa sexy simplemente, imaginé habría un fotógrafo, que querría una sesión para definirse sobre mi contrato...
Me plante frente al empresario y advertí que seguía solo, le pregunte entonces directamente que era lo que quería, me dijo solo que me moviera frente a él, lo obedecí, comencé a moverme...
al cabo de un momento me di cuenta que el empresario estaba excitado, pero que no se animaba a decir ni hacer nada, así que decidí excitarlo más, mis movimientos fueron más audaces, más sexys, y me exhibía muy cerca de él, a su alcance, pero él solo miraba e intentaba tapar su miembro que se notaba erecto a través de su pantalón...
de pronto dejé de moverme y él se sobresalto, me miró fijo y pregunto que pasaba, le dije que era momento de decir para qué me había citado allí, que no olvidara esto era un encuentro de negocios, se paró de un salto, fue hasta un pequeño escritorio y tomo un papel donde había redactado un contrato, me lo dio y quedo parado a mi lado, mientras leía ni siquiera oso tocarme, vi de que se trataba, nada que ya no hubiese realizado, pero el monto era en Euros, entonces le pedí se sentara, firme el contrato y él también lo hizo, me quedé con el duplicado, lo doble y guarde en mi cartera, volví hacia él, iba a continuar mis movimientos, vi que otra vez su pantalón estaba levantado, pero ahora él me dijo solamente que me pusiera cómoda a su lado, y así lo hice, pero en el cuarto donde estaba mi ropa doblada en una silla, ahí deje lo que tenía puesto y me puse realmente cómoda esperando el empresario siguiera firmando...
PLACENTERO CONTRATO
Transacción de tiempo milenario
un arreglo por simple placer
entre un hombre y una mujer
entre una empleada y un empresario,
años, décadas y centurias
sin pudor y sin altruismo
el negocio es el mismo
un arreglo por lujurias,
quien soy yo para negarme
al arreglo y al placer
soy empleada y soy mujer
al arreglo voy a entregarme,
el empresario irresoluto
dispuesto solo a tenerme
y yo deseaba saberme
entregada a su calor bruto,
arreglo nada barato
placer bruto y esforzado
pero fue muy bien ganado
y con placer ese contrato.
Solange García Calderón
PLACENTERO CONTRATO
Transacción de tiempo milenario
un arreglo por simple placer
entre un hombre y una mujer
entre una empleada y un empresario,
años, décadas y centurias
sin pudor y sin altruismo
el negocio es el mismo
un arreglo por lujurias,
quien soy yo para negarme
al arreglo y al placer
soy empleada y soy mujer
al arreglo voy a entregarme,
el empresario irresoluto
dispuesto solo a tenerme
y yo deseaba saberme
entregada a su calor bruto,
arreglo nada barato
placer bruto y esforzado
pero fue muy bien ganado
y con placer ese contrato.
Solange García Calderón
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